Esta mañana en Bruselas se ha constituido el nuevo Grupo de Trabajo de Control de Frontex del Parlamento Europeo (FSWG, por sus siglas en inglés) del que es miembro el presidente de la Delegación Socialista Española en la Eurocámara, Javier Moreno. Este grupo de trabajo se encargará durante los próximos cuatro meses de recopilar información sobre posibles violaciones de derechos humanos en las que se ha podido ver implicada la Agencia y redactará un informe de conclusiones y recomendaciones que será aprobado por el Pleno.
Moreno, quién hizo la primera valoración del Parlamento Europeo sobre Frontex en 2008, ha subrayado que «Frontex es un instrumento esencial para luchar contra inmigración irregular» y que se debe llevar a cabo una investigación «transparente para supervisar todos los aspectos del funcionamiento de la agencia de fronteras, incluido su cumplimiento de los derechos fundamentales, y corregir los posibles errores y problemas de administración y de dirección».
El eurodiputado socialista ha solicitado la comparecencia en la próxima reunión de la comisaria de Interior Ylva Johansson y del Director Ejecutivo de la Agencia y de representantes de otros organismos comunitarios como la Oficina de lucha contra el fraude (OLAF) y la Defensora del pueblo europeo, que han iniciado investigaciones sobre estas mismas cuestiones, en las próximas reuniones.