La presidenta de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, Iratxe García, ha tachado de “insostenible, inaceptable y una vergüenza lo que hoy está haciendo a las mujeres el presidente turco Erdogan”, tras anunciar el pasado sábado la retirada de Turquía del Convenio de Estambul contra la violencia de género. “En ese pulso contra Europa, Turquía vuelve a utilizar a las mujeres como moneda de cambio, porque tienen que ser las mujeres las que paguen los platos rotos y las que sufran los ataques a los derechos fundamentales”, ha lamentado.
La eurodiputada ha denunciado que haya una involución en todo el mundo: “Tenemos noticias de que en breves días el Gobierno de Polonia decidirá hacer lo mismo”. Al respecto, ha condenado que lo que tienen en común el Gobierno turco y polaco es “su alergia y su odio a las mujeres”. Pero García ha advertido: “Este Parlamento va a levantar la voz para decir que no lo vamos a permitir”.
Por su parte, el ponente permanente para Turquía en el Parlamento Europeo, Nacho Sánchez Amor, también ha criticado la decisión de la retirada del Convenio de Estambul, que se tomó horas después -ha recordado- de la conversación entre el presidente de Turquía Erdogan, y de la Comisión y el Consejo Europeo, Ursula Von der Layen y Charles Michel, en la que éstos ofrecieron continuar la denominada “agenda positiva, basada aparentemente en olvidar los derechos humanos”, ha denunciado.
A la gravedad de esta inaceptable situación, Sánchez Amor ha sumado otras acciones emprendidas por el Gobierno turco, como el levantamiento de la inmunidad de un relevante parlamentario y activista de derechos humanos, luego detenido en el propio Parlamento; el intento de la fiscalía de cerrar el tercer partido del país (el HDP partido hermano de los socialistas europeos), y una nueva condena a su líder del HDP.