El pleno del Parlamento Europeo vota este miércoles un informe sobre la eficiencia de la ayuda al desarrollo. La Comisión de Desarrollo en la Eurocámara, con los socialistas a la cabeza, ha defendido que la cooperación al desarrollo se enfoque en erradicar la pobreza y la desigualdad.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Desarrollo y ponente del informe, Tomás Tobé, buscó el apoyo de seis diputados del PP español para firmar dos enmiendas de última hora que cambiaban el acuerdo ya negociado en la Comisión con el resto de grupos parlamentarios. Esta maniobra rompió el consenso con una postura anti-inmigración y debilita la posición del Parlamento en la reforma del sistema de cooperación europea, que está siendo negociada simultáneamente con los Estados miembros en el Consejo mediante un nuevo Reglamento sobre Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional (IVDCI).
La eurodiputada socialista Mónica Silvana González, miembro de la Comisión de Desarrollo, ha criticado duramente el fondo y la forma de esta maniobra: “Vamos a votar pensando en las personas que más lo necesitan, en el trabajo de las ONG de Desarrollo y en la reputación mundial de la UE como defensora de los derechos humanos en el mundo. Por eso, la familia socialdemócrata votaremos contra el informe, a veces hay que plantarse y mostrar tus principios, incluso si perdemos la votación”, ha anunciado la eurodiputada socialista.
Ante la confusión generada ayer por el texto de las enmiendas, Mónica Silvana ha querido aclarar esta cuestión: “La condicionalidad de la ayuda al desarrollo que promueve el PP significa decirles a los países más necesitados que sólo van a recibir ayuda si hacen lo que les decimos que deben hacer en política migratoria. No solo rompe el consenso alcanzado en la anterior legislatura, sino que no defiende el nuevo enfoque de partenariado impulsado desde la Comisión. Y significa que deberán usar el dinero de ayuda al desarrollo para el control de sus fronteras”.