El Pleno del Parlamento Europeo ha aprobado el informe del eurodiputado socialista Domènec Ruiz Devesa sobre la reforma de la Ley electoral para la elección de los Diputados y Diputadas al Parlamento Europeo. «Hemos redactado un proyecto de ley sin duda innovador y ambicioso, pero también equilibrado», ha destacado el eurodiputado en referencia al acuerdo alcanzado entre los grupos políticos de la Eurocámara. Con esta reforma, sostiene, «se europeizará la campaña electoral y se conseguirá visibilizar y empoderar a los partidos políticos europeos los debates electorales sobre cuestiones nacionales».
Entre estos cambios, se introduce una circunscripción única en toda la UE, en la que serán elegidos 28 diputados adicionales provenientes de diferentes Estados miembros. “El Grupo Socialdemócrata ha liderado la reforma de las futuras elecciones europeas, introduciendo candidaturas a una circunscripción paneuropea en la que los candidatos de las principales familias políticas competirán por el nombramiento de la presidencia de la Comisión”, ha destacado Ruiz Devesa, portavoz socialista en la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Eurocámara.
Con esta reforma, cada votante recibirá una segunda papeleta con una lista paneuropea de candidatos de múltiples Estados miembros. De este modo, los votos se contarán a nivel europeo, en una lista cerrada y bloqueada. La segunda papeleta en cuestión mostraría a los votantes los logos de las entidades electorales paneuropeas y estaría encabezada por el candidato que aspira a convertirse en presidente o presidenta de la Comisión Europea. Los 28 escaños de la circunscripción conjunta se añadirán a la composición actual del Parlamento Europeo (más de 705). “Con campañas transnacionales podremos crear un verdadero debate paneuropeo para que los votantes tengan muchas más oportunidades de mirar más allá de la política interna, reforzando así la esfera pública europea”, sostiene Ruiz Devesa.
Una de las prioridades socialistas introducidas en el informe es que las listas respeten la igualdad de género, en función de los sistemas electorales de los Estados miembros o a través del uso de listas cremallera o cuotas. También deberán cumplir una serie de requisitos que garanticen el equilibrio geográfico, por ejemplo, evitando la repetición de candidatos residentes en Estados Miembros en algunas posiciones de las listas y reservando escaños para países medianos y pequeños en las primeras franjas de la candidatura, mediante la introducción de tres grupos basados en el tamaño demográfico de los Estados miembros.
Spitzenkandidaten
Con esta reforma, subraya el eurodiputado, también se debería fijar el proceso de Spitzenkandidaten, “haciendo que el primer candidato de la lista paneuropea pueda ser el candidato a presidir la Comisión”. «El elector recibe así un nuevo empoderamiento, pues, además de elegir diputados, podrá respaldar directamente un partido político europeo, un programa electoral común y un candidato a presidente de la comisión, como sucede en las democracias parlamentarias nacionales», ha remarcado Ruiz Devesa. «Si queremos evitar que en el año 2024 se vuelva a ignorar el sistema de los cabezas de lista candidatos a presidir la comisión, esta reforma es absolutamente necesaria», ha recordado.
El candidato o candidata cuyo grupo político europeo haya recibido el mayor número de escaños debe encargarse de formar una coalición mayoritaria en el Parlamento recién elegido para nombrar un candidato a presidente de la Comisión Europea. En caso de que no se pueda lograr una coalición mayoritaria, la tarea se asignará al siguiente candidato líder. El informe sostiene que el Presidente del Consejo Europeo deberá consultar a los líderes de las entidades políticas europeas y de los grupos parlamentarios.
El texto también establece el 9 de mayo, Día de Europa, como día de la votación en toda la Unión en todos los Estados miembros. Otra de las prioridades socialistas que abarca la reforma es reducir a 18 años del derecho de voto en las elecciones europeas. El informe también introduce importantes medidas para las personas con discapacidad, garantizando su derecho al voto, independientemente de su capacidad jurídica. Junto a ello, se mejorará la accesibilidad a los colegios electorales y al material de votación para estas personas.