El eurodiputado socialista Javi López ha reclamado “políticas ambiciosas para garantizar un aire limpio” y “combatir el mayor riesgo medioambiental para la salud humana que hay en Europa, que es la contaminación del aire”. Su informe sobre Calidad del Aire, que ha sido aprobado por con 425 votos a favor, 109 en contra y 153 abstenciones, aboga por una nueva legislación que permita atajar este fenómeno que provoca de 400.000 muertes prematuras al año en la UE, y enfermedades cardiovasculares, pulmonares y cáncer de pulmón.
Durante el debate en el Pleno de la Eurocámara, el eurodiputado ha señalado la necesidad de “alinear los estándares de calidad del aire a los criterios de la Organización Mundial de la Salud, puesto que los actuales tienen entre 15 y 20 años y desde entonces la ciencia ha avanzado y hay que cubrir otros contaminantes como las partículas ultra finas y el carbono negro.
En segundo lugar, López ha abogado por reforzar la red de vigilancia de la calidad del aire, “especialmente su representatividad porque sabemos que criterios ambiguos sobre la ubicación de las estaciones de control y puntos de muestreo acaban provocando que tengamos dudas razonables sobre si son realmente representativos”
Además, ha señalado la necesidad de tener planes de calidad del aire nacionales “realmente efectivos, y mecanismos coercitivos que sean realmente eficaces para que las normas se cumplan”, y ha recordado que, en la actualidad, hay 30 procesos de infracción abiertos a 20 países.
El informe pide que la calidad del aire se integre en todas las políticas de la UE, y que en esta cuestión cooperen todas las administraciones, locales, regionales. nacionales y europeas. Además, apunta a la necesidad de “extraer lecciones de la COVID-19. Hemos podido ver que el cambio en la movilidad ha tenido un impacto sobre la calidad del aire”. En este sentido, Javi López apuesta por “repensar nuestro modelo de ciudad, por uno más orientado a la salud de la ciudadanía, a los peatones, el vehículo eléctrico con las infraestructuras necesarias y un transporte público accesible”.
El texto apuesta también por las “zonas de bajas emisiones, que se han demostrado una herramienta eficaz para mejorar la calidad del aire, y por extraer del oportunismo político las medidas que van en la buena dirección, con la lógica de un principio de no reversión si se están demostrando eficaces”.
El informe ha recibido el apoyo de distintas organizaciones médicas, como la Federación Europea de Asociaciones de Pacientes con Alergias y Enfermedades de las Vías Aéreas, la Alianza Europea de Salud Pública, la Sociedad Respiratoria Europea o el Comité Permanente de Médicos Europeos.